Si quieres cambiar la cocina de tu casa debes de buscar los suelos más ideales a ella. Para ello debes controlar determinados aspectos que nombraremos más abajo.
Los suelos para las cocinas importan mucho ya que a nivel estético a parte también tiene que ser resistente y fácil de limpiar.
Antes de fijarnos en un suelo bonito debemos de analizar los suelos de cocina que mejor se acogen a nosotros.
- Superficie: Dependiendo de nuestro bolsillo, debemos de fijarnos en cuantos metros cuadrados necesitamos y a partir de ahí observar dentro de los materiales que entren en nuestro presupuesto el que mejor características presente.
- Limpieza: Debemos primar la calidad, resistencia y la facilidad de limpieza.
- Seguridad: Debemos de coger un suelo antideslizante ya que el suelo de la cocina es un suelo que habitualmente puede ser resbaladizo por lo que gracias a antideslizantes evitaremos caídas.
- Resistencia: Que sea un suelo que aguante los golpes ya que en las cocinas la mayoría de los utensilios suelen caer.
- Estilo: Debe de ser un estilo que combine con tus muebles aportando calidez o bien que iluminen la estancia.
Suelos para cocina cerámica.
Suelos de cocina cerámica son suelo duraderos que facilitan la limpieza en la cocina. Debemos de utilizar suelos que sean de un material impermeable y que no se ralle o agriete con facilidad.
Los suelos que imitan a las vetas teniendo diseños corporativos en la madera son muy comunes. Estos suelos son de cerámica por lo que no tienden a mantener cuidados excesivos como la madera. Los hay en muchos colores además de ser también creados en piedra y otros materiales.
Por otra parte, se recomienda que para los suelos de la cocina sean suelos que tengan piezas grandes para evitar las juntas entre las piezas.
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